“Aquí me siento un ser humano, aquí lo puedo ser” (Freud 1883) Seamos entonces originales: volvamos a los orígenes.

Hace un tiempo que observo que los niños vienen a análisis en busca de un espacio para jugar. Para utilizar juguetes, que hoy ya resultan antiguos.
Quiero decir que en lugar de que el juego sea un vehículo de expresión de su mundo interno para elaborar lo que los trae a análisis, el juego es, al menos en un principio, lo que motiva a los niños a quedarse en este espacio que proponemos.

El 14 de mayo de 1922 Freud le escribe a Arthur Schnitzler con motivo de su 60 aniversario “Estimado Doctor: Usted también ha llegado al 60 aniversario, mientras yo 6 años mayor me estoy acercando al límite de mi vida y puedo esperar pronto el final del quinto acto de esta bastante incomprensible y no siempre divertida comedia.

En el corazón de la ciudad de Praga, en la actual República Checa, se
encuentra un museo del holocausto dentro de una sinagoga. En él, me encontré con un particular testimonio del horror: los dibujos de los niños que fueron deportados al campo de concentración de Terezin.

Entre marzo y abril de 1924 se sucede una disputa que se despliega en la
correspondencia entre Freud y Abraham. La discusión tiene como eje los nuevos desarrollos de Ferenczi y de Rank.

Coincido con Roland Barthes cuando dice que escribir es un verbo transitivo porque no consiste tanto en contar un cuento como en crear un mundo. Por eso las producciones artísticas en las que incluimos el cine, las obras de teatro, de la literatura, así como los cuadros y esculturas, son formas que tenemos en nuestra cultura de contarnos la vida, de compartir los grandes temas de la vida misma.

Al leer la propuesta “De – construcciones y transformaciones”, asocié casi instantáneamente con el filósofo Derrida, y me dediqué a intentar entender algo sobre este término.
Así podría decirse que este término que proviene de la filosofía y fue acuñado por Derrida es  un dispositivo que se monta sobre los distintos sistemas filosóficos para mostrar los presupuestos que los fundamentan y desarticularlos con sus propias herramientas conceptuales. Deconstrucción es la traducción que Derrida elige para el término alemán Destruktion utilizado por  Heidegger en su texto “El ser y el tiempo”.

Testimonio de los tiempos de mi formación en el Instituto de psicoanálisis
de APA
Creo que fue por el año 2002 que finalicé mi primera supervisión didáctica en
tanto candidata en formación del Instituto de psicoanálisis de la APA.
Supervisaba con Betty Goode Garma.

Hay textos cerrados, que sólo podemos admirar o incluso que sólo podemos
repetir. Textos que se cierran sobre si mismos y que no dan lugar al otro, que se
miran en el espejo, tal vez un tanto narcisistas…

“… Se crearán entonces sanatorios o lugares de consulta a los que se asignarán médicos de formación psicoanalítica , quienes aplicando el análisis, volverán más capaces de resistencia y más productivos a hombres que de otro modo se entregarían a la bebida , a mujeres que corren peligro de caer quebrantadas bajo la carga de las privaciones, a niños a quienes solo les aguarda la opción entre el embrutecimiento o la neurosis. Estos tratamientos serán gratuitos. … de todos modos alguna vez ocurrirá…”

                      Sigmund Freud 1919 (1918)

Pinceladas de aire fresco nos visitan en este momento en el que ceden algunas restricciones a las que estuvimos sometidos. El reencuentro presencial en el consultorio me permite observar algunos detalles, que, como sabemos, son los que más relevancia tienen a la hora de pensar la clínica.

Hace un tiempo una foto  circula en las redes sociales  impactando por el contraste que muestra. En la ceremonia de estreno de una película,  el público en general se empeña en capturar con su celular el desfile de estrellas. En el centro, una mujer de unos 80 años  disfruta  del espectáculo desprovista de toda tecnología.

La-contratransferencia-ese-concepto-olvidado...

La historia del psicoanálisis comienza con una huida: Breuer huye del apasionado amor de transferencia de su paciente. Él no contaba con las herramientas que tenemos los analistas hoy para hacerle frente a esta tarea apasionante y peligrosa, ni contó con la valentía de Freud para penetrar sus propios complejos y avanzar en su investigación.

A lo largo de mi clínica con niños y adultos, me encontré reiteradas veces con una pregunta que domina a las personas que fueron adoptadas: “¿me pareceré a ella o a él…? Pregunta que, la mayoría de las veces está cargada de culpa por sentir cierta traición hacia los padres adoptantes, y de cierto temor a dañarlos.

Nina está sentada frente a mí, no me mira. Su madre insiste para que me cuente, para que se conecte. Ella sigue allí con su cabello oscuro negro brillante, cabizbaja pero inexpresiva. Yo me sentía triste de volver a verla así, como cuando la conocí.

La tecnología conmueve y conmociona al psicoanálisis.  Un nuevo setting se nos presenta. Con esta práctica me he visto cuestionada en mis prejuicios y principios. ¿Por qué hablamos de psicoanálisis a distancia si el paciente puede sentirnos muy cerca a pesar del Skype?¿Es análisis? ¿Cuáles son las diferencias con el psicoanálisis “de cuerpo presente”? ¿ cómo nos afectan las nuevas tecnologías?”

El emperador Shih Huang TI al mismo tempo que mandó a construir la gran muralla, ordenó la quema de libros. La muralla para la defensa, la quema de libros para borrar la memoria de todo lo que lo antecedía.

Hace un tiempo en una entrevista con el historiador Yuval Harari Bill Gates comentó “… la tarea importante es pensar el momento en el que una maquina podrá leer un libro y lograr procesar y comprender la información, más aún, cuando su desempeño en un examen supere al de cualquier ser humano.

Isabel entra en el consultorio enredada en las piernas de su madre. Así se presenta en nuestro primer encuentro. Ambas se confunden y en ese nudo de cuerpos entrelazados se ubican en el diván.

Los tiempos en los que vivimos, los del post modernismo, nos tienen acostumbrados a la idea de la verdad relativa. El psicoanálisis es, sin embargo hijo de la modernidad.

En un intento de comprender la época, la tecnología de la que hoy todos dependemos en mayor o menor medida, me surgió la necesidad de reflexionar sobre este fenómeno de expresar en 140 caracteres alguna idea política o cultural.

Claudia E. Mizrahi

  • Psicoanalista. Miembro titular en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)
    Miembro de la International Psychoanalytical Association (API)
  • Miembro de la Federación Psicoanalítica de América latina (FEPAL)

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